La Gomera te espera para que descubras su gran tesoro, que es El Parque Nacional y Patrimonio de la Humanidad: Parque Nacional de Garajonay: un espeso bosque de gran riqueza de flora y fauna y de aspecto fantasmagórico, con multitud de especies ya extinguidas y apacibles manantiales, definitivamente el lugar ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza. 
En una isla cuyo paisaje nunca cesa de asombrar al visitante, el Parque Nacional de Garajonay te quitará el aliento. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el parque ocupa una décima parte de la superficie total de la Isla de La Gomera.
Parque Nacional de Garajonay: a escasa distancia de las desérticas costas saharianas, a lo largo de las agrestes cumbres de la isla Canaria de La Gomera, se refugia uno de los bosques más singulares y emblemáticos del Estado Español. La persistente envoltura de nieblas que ascendiendo desde el Océano se pega a las cumbres insulares, impregnándolas de humedad y frescura, propiciando la milagrosa existencia de estas espléndidas y misteriosas selvas, últimos vestigios supervivientes de las ancestrales selvas subtropicales que hace millones de años poblaron el área mediterránea.
La meseta que ocupa el área central de La Gomera está la mayor parte del año cubierto con un manto de niebla que a menudo se derrama a las regiones del sur de la isla. Protegido por este mágico manto de nubes hay un bosque eternamente verde conocido como Laurisilva, formado por multitud de especies vegetales.
La laurisilva de La Gomera es de hecho una de las últimas reliquias de los bosques que cubrían las costas del Mediterráneo en la Era Terciaria y que desaparecieron con las glaciaciones. Con el propósito de proteger este ejemplo vivo de lo que en Europa son tan sólo fósiles, se creo el Parque Nacional de Garajonay en 1981 en una región de 3.984 hectáreas, un 10% de la superficie de la isla.
Los diferentes ecosistemas que coexisten en el parque están entre 800 y 1.500 metros de altura sobre el mar.
La laurisilva del Parque Nacional de Garajonay, compuesta de una gran variedad de árboles de hoja perenne en una atmósfera de gran humedad y temperaturas constantes durante el año, es realmente una combinación de diferentes bosques. Es en el norte más húmedo y de valles más protegidos que encontramos el bosque más exuberante y complejo. Esta es la Laurisilva de Valle, una jungla subtropical. En las zonas más altas el bosque pierde las especies más sensibles y se convierte en la Laurisilva de Montaña. En las zonas del sur el bosque está dominado por Fayas y Brezos, especies que soportan mejor la sequedad.
El parque es accesible, ya que lo cruzan numerosas carreteras, pistas y senderos que enlazan los caseríos y pueblos de la isla. La principal carretera a través del parque es la TF-713 o Carretera del Sur, que señala claramente los límites del parque desde la Degollada de Peraza. La carretera principal se enlaza con una serie de carreteras y v ías menores que están claramente señalados, y sale del parque en los Chorros de Epina.
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